Infieles y adulterados

Juan José Millás (Valencia, 1946) lo ha vuelto a hacer: Infieles y adulterados (2014, Nórdica Libros) conjuga los cuentos del escritor con la obra de catorce artistas que crean sus ilustraciones de cara al público, exhibiendo el proceso en el Museo ABC de Madrid, tal como explica Inmaculada Corcho (Directora del Museo ABC) en el prólogo.

            La palabra es de Millás: breve, precisa, sintética y sintática, simétrica/asimétrica (como explica Alice Masina en su tesis); la imagen es de Pablo Auladell (rugosa), Juan Berrio (lineal), Agustín Comotto (cubista), Enrique Flores (claroscura), Miguel Gallardo (estampada), Alberto Gamón (desdoblada), Javier Olivares (lúgubre), Paco Roca (flexible), Kike de la Rubia (modélica), Antonia Santolaya (impersonal), Antonio Santos (sensible), Adolfo Serra (carnavalesca), Emilio Urberuaga (circular) y Eva Vázquez (su real).

            Se agradecen estas innovaciones. Tanto la unión de texto e imagen como la apertura a un proceso creador que todavía suele resultar clandestino e íntimo se unen a la iniciativa “Arráncate a leer” que Millás presentó con su obra en la Ford de Valencia durante el mes de noviembre de 2014, después de que los trabajadores se animaran a disfrutar de los microrrelatos y las ilustraciones, sobre las que luego tuvieron oportunidad de debatir.

            Infieles y adulterados nos hace revisar la vida y revisarnos para tratar de ver los puntos comunes y las diferencias, demostrando que la verdad no existe; y, que si existiera, sería menos cierta que la mentira, que el cuento, que la imagen: que la imaginación.