La Galla Ciencia
es una revista de poesía que ya lleva más de dos
años y va por su quinto número. La coordinan Joaquín Baños Rubio, Vanessa
Castaño Sanz, Noelia Illán Conesa, Samuel Jara Miñano y Daniel J. Rodríguez
desde Murcia. Con textos rigurosos y con un formato cuidadísimo La Galla Ciencia recupera un género (la
poesía), un medio (la revista) y una manera de leer (con gusto crítico, valga
la paradoja).
En febrero de 2014 salió el primer
número. Lo hacía con estas palabras:
Pues ya está, aquí la tienen: el primer número de LA
GALLA CIENCIA se presenta como un proyecto fraguado en y desde la frontera,
pero lanzado con furia desde la orilla de nuestro Mare Magnum. Porque hoy
nuestra poesía es sobre todo, y más que nunca, eso: abundancia, grandeza o
desorden, una muchedumbre confusa habitada por las voces y los ecos de tantos
que ya han pisado la superficie mutable de la Poesía (7).
¿Qué leer entre
«una muchedumbre confusa habitada por las voces y los ecos»? José María
Álvarez, Antonio Colinas, Raquel Lanseros, Isabel García Mellado o Elena Medel
nos responden en este número inaugural, con maquetación de Manuel Pujante e
ilustración de Seisdedos (Álvaro García). Ahora bien, La Galla Ciencia no es una antología. Tampoco creo que tal sea su
propósito. Además de trazar una panorámica de lo que se está escribiendo (y debería
leerse), apuesta por la traducción; esa parte tan compleja de la literatura y,
especialmente, de la poesía.
Presentación de La Galla Ciencia en Pynchon&Co. |
Los números 3 y 4 los reseña Ignacio
Yarza en el Boletín #6 del CeMaB con estas palabras: «no intimida al lector sino que
lo invita a deglutir, serena o compulsivamente, cada página». Por otro lado, Lanzanos y Actualidad Literatura también valoran la revista, «una conjunción entre
tradición y modernidad».
El último número (por ahora), el 5,
dedicado a Rubén Darío en el centenario de su muerte, mantiene la tónica que
hemos ido comentando y trae dos grupos esenciales: poetas brasileños de la
segunda mitad del siglo xx y un
recuento de jovencísimas voces canarias. En el primer caso, con versión
original y traducida, sorprende Márcio Barbosa (São Paula, 1959); mientras que
en el segundo, llama la atención Andrea Abreu López (Icod de los Vinos,
Tenerife, 1995). Ya que compartimos la reivindicación del poema que logra La Galla Ciencia, concluimos estas
palabras (breves, certeras, incisivas) con las de Abreu López y su «Pranzo o
cena?»:
Yo no como carne, pero dejo que los demás me coman,
porque ellos no son vegetarianos
y yo no soy un animal.
A pesar de todo,
cuando saboreo mi propia boca,
me siento extraña (197).
Aunque por el
papel y su diseño bien merece la pena adquirirla físicamente en Librería Pynchon&Co., por ejemplo, hay disponible una versión e-book. Es posible suscribirse a este trabajazo en su página web. También podemos informarnos de sus novedades en Facebook o Twitter.
Felicidades y muchísimas gracias por
ofrecernos una publicación periódica de poesía.
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