La escritora mexicana Nadia Contreras convoca una Antología de Poesía contra la violencia
de esta manera: “Urge parar la violencia. Hacemos un llamado: Gobiernos
¡exigimos la vida, no la muerte! Criminales ¡exigimos la vida, no la muerte!
Corruptos, apáticos, valemadristas… ¡exigimos la vida, no la muerte! ¿Puede una
antología de poesía, el grito de la poesía, frenar la incertidumbre, el miedo,
el llanto, el dolor? Ustedes tienen la última palabra”.
Es triste, pero necesario. Acaba un año
salpicado de violencia: malos tratos, recortes, desaparecidos, asesinatos,
suicidios... ¿Qué puede hacer la literatura al respecto?
Dulcinea Tomás Cámara (Universidad de Alicante)
presenta en los próximos días su tesis doctoral: Una poética de la violencia. La práctica discursiva en contextos de
conflicto extremo en la literatura africana contemporánea (1980-2010),
dirigida por la Dra. Josefina Bueno Alonso.
En ella responde a esta pregunta tan frecuente:
Lamentablemente,
o afortunadamente según para qué casos, esta «poética de la violencia» se erige
muchas veces como único testimonio a la dignidad de las víctimas y su legado:
no sólo se escribirá como antídoto contra un olvido programático y a favor de la
restitución de la memoria, sino también como herramienta contra el
desconocimiento o la producción oficial de un conocimiento autoritario y
monológico (50-51).
El “testimonio de la dignidad de las
víctimas” es también el tema del fotopoemario Poesía de Alta traición de Beatriz Giovanna Ramírez, Juan Sanz y
Manuel A. Velandia. El poema “Quien escribe” es una buena presentación:
No
es mujer ni hombre,
es
Poeta.
Yo,
vengo
a trastornar al orden,
a
cambiar el sentido
y
la sentencia.
Yo,
existo
en este poema.
Existo
en lo incuestionable,
en
la forma criticada.
Deconstruyo
las categorías.
Toda
la historia debe ser reescrita.
La
poesía combate
los
conceptos.
(2014: 10)
¿Existes en este poema? Si es así, o quieres
que así sea, o te gustaría que estos versos no fueran necesarios, puedes enviar
tu texto a Nadia Contreras (nadiacontrerasavalos@gmail.com)
en español o inglés, con fuente Arial (tamaño 12), junto con una ficha
curricular (donde se enlace tu sitio web o red social).
Yo propongo “Antes...”:
Antes
tan
amantes,
antes
tan
constantes.
Antes...
Seamos
tajantes:
no
hay pausa;
la
muerte
deja
de ser suerte
cuando
alguien la causa.
Con la primera intención de violencia de cualquier tipo, psicológica o física, ya será suficiente motivo para alejarte definitivamente de tu fuente de agresión, humillación o desencanto. Nunca subastes tu dignidad en aras de la falsa esperanza de un cambio...porque jamás se puede volver a reconstruir un cristal roto en mil pedazos. Tú vales por tus principios y no por la sumisión y la tolerancia. Tu autoestima es la razón de tu vida y el motor de tus actos. Al agresor, ni olvido ni perdón! y recuerda que siempre, con voluntad y decisión se puede renacer de las cenizas...
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos.
ResponderEliminarUn saludo.