

Es imposible no enamorarse de la
chica de al lado mientras uno los escucha. Verlos rebaja este ímpetu. No, no es
cierto. Eso de feos lo dicen ellos. El público los quiere. Los acompaña en sus
letras y les piden canciones. No haría falta la guitarra. Con sus textos son
capaces de reunir a amantes de toda la Ciudad de México. Sin embargo, bajan a
tocarla junto a los espectadores. Se acercan con poemas que escribieron al sufrir.
¿Solo sufriendo se goza? No. Hablan de España y de México, de las virtudes y
los defectos que nos unen. Madrid y el DF despiden una noche necesaria. La
poesía tiene muchas formas. Una de ellas es Marwan y Diego Ojeda. Añadimos un
video, pues es mejor escucharlos en su propia voz:
Hace un año Marwan llenó la Sala
Clan Cabaret de Alicante. También, por aquel entonces, hizo lo propio en
México, en el Lunario del Auditorio Nacional. “Tenía que haber cruzado el
charco mucho antes”, dice Ojeda, el segundo en la lista de virales de Spotify.
Son jóvenes y son poetas. Venden libros y llenan salas. Antes de regresar a
España todavía estarán por la República mexicana: dos palabras de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario