La tierra batida de París tiene a una tenista imponente, agresiva y elegante. Garbiñe Muguruza (Caracas, 1993) derrotó esta mañana a la número 1: Serena Williams. En poco más de una hora le endosó un doble 2-6/2-6, dejando boquiabierto al público que poco a poco (seguramente informados de lo que allí estaba ocurriendo) abarrotaba la pista central. La veinteañera, número 35 del ranking, eliminaba a la vigente campeona de uno de los torneos más importantes.
Seria, Muguruza dominaba el juego. Sus saques ponían de los nervios a la estadounidense, la cual comenzaba a hacer aspavientos, levantando la mirada en busca de un aire que perjudicara (o beneficiara, según se vea) su revés. La española estaba imparable. Golpeaba con fuerza y seguridad, a las líneas. En más de una ocasión Williams estuvo cerca de perder los estribos. Sin embargo, sus quejas se quedaron dentro, solo respiraba hondo mientras miraba a su rival, como pidiendo clemencia. Al finalizar, felicitó a la ganadora, diciéndole algo que parecía alegrarla aún más.
Ojo pues a esta promesa. Participó en Informe Robinson junto a la villenense Tita Torró. Ambas seguramente continúen haciendo historia estos días en la capital francesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario